La red cristalina está formada por iones de signo opuesto, de manera que
cada uno crea a su alrededor un campo eléctrico que posibilita que estén
rodeados de iones contrarios.
Los sólidos cristalinos mantienen sus iones prácticamente en contacto
mutuo, lo que explica que sean prácticamente incompresibles. Además, estos
iones no pueden moverse libremente, sino que se hallan dispuestos en posiciones
fijas distribuídas desordenadamente en el espacio formando retículos
cristalinos o redes espaciales. Los cristalógrafos clasifican los
retículos cristalinos en siete tipos de poliedros llama sistemas
cristalográficos. En cada uno de ellos los iones pueden ocupar los
vértices, los centros de las caras o el centro del cuerpo de dichos poliedros.
El más sencillo de éstos recibe el nombre de celdilla unidad.
Uno de los parámetros básicos de todo cristal es el llamado índice
de coordinación que podemos definir como el número de iones de un
signo que rodean a un ion de signo opuesto. Podrán existir, según
los casos, índices diferentes para el catión y para el anión.
El índice de coordinación, así como el tipo de estructura geométrica en que
cristalice un compuesto iónico dependen de dos factores:
• Tamaño de los iones. El valor del radio de los iones marcará las
distancias de equilibrio a que éstos se situarán entre sí por simple cuestión
de cabida eni espacio de la red.
• Carga de los iones. Se agruparán los iones en la red de forma que se
mantenga la electroneutralidad del cristal.
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